los sensibles

viernes, 5 de noviembre de 2010 21:00 Publicado por las volas de la javi

Y recorro mi mente en busca de una explicación lógica mientras me pongo fucsia, me lleno de mocos y los ojos se me salen de rabia, ¡de pena!

- Pero mi amor ¿por qué estas llorando?

- ¡No sé!

Y ahí quedamos.

A quien no le ha pasado alguna vez que se encuentra a si misma con la pena a flor de piel. Y no fue ni siquiera un mal día. Y empiezan con el cuento típico de que estas “sensible” y hasta uno se lo compra, ojo, y lo ocupa de excusa después. “Ay no seaí pesao’, lo que pasa es que estoy sensible” JE! A otro perro con ese hueso, a mi no me vengan a vender la pomada, ni sensible ni que nada. Es solo que hay algún punto en nuestra química interna que se desequilibró a causa de tanta presión y nosotras las brutas lloramos como Magdalenas, es matemático y lógico; y todos métale echarle la culpa a la parte sensible.

Que las hormonas, que la luna, que no he dormido nada, que tengo hambre, que TRAEME UN CHOCOLATE, UN HELADO, UN PIE DE LIMON Y UNOS M&M.

-pero ¿tu no estabas a dieta gorda?

Y a llorar de nuevo. O directamente empezar con los platillos voladores.

Si, somos ¡RARISIMAS! Y ellos por su parte, sin entender ni jota, tratan de hacerlo lo mejor posible: te abrazan, te hacen cariñito en la cabeza, tres besitos, una lavada de cara y el clásico: “ya mi amor, ¿vamos?” Y una que se siente no redonda, ¡cuadrada! La pintura LO corrida. El rimel a nivel de oreja y mejor ni hablemos de rush.

Y bueno –como dicen los argentinos- sha está. Somos así. Si en la semana bajamos un kilito o tomamos un poquitín de sol, el viernes somos las estrellas, la guinda de la torta, y nos ponemos la polera que nos gusta, sus aritos, un poquito de sombra y a matar señores. Pero hay de ti si nos pillas después de una semana de asados, películas con chocolate y cabritas o uno que otro picoteo con las socias, y ni te cuento como es la cosa si el pantalón uniforme esta justo recién lavado y no cierra. Uf, después de tres o cuatro pintas distintas se termina siempre con el infaltable: “viste, nada me queda bien, ya filo…. ¡No voy a salir!”

Si seremos brutas, ¿no? Pero brutas y todo tenemos ese algo que ellos no tienen. Somos a concho, estrujamos el jugo de la naranja de nuestra historia. Y lloramos a mares, y nos reímos a carcajadas. Y si vamos al gimnasio un día andamos 3 horas en la elíptica, 5000 abdominal y mejor ni les cuento cuantas flexiones, juramos de guata volver SI o Si. Y obvio, empezar a ir tres veces a la semana… Hay queridas mías: ¿A quién queremos engañar? Y para que hablar de las dietas, je, en esas todas tenemos un mambito que contar. Que la dieta de la lechuga, del atún, de la manzana, del tomate, del yogurt, la de 3 días, la de cinco, la de dos semanas. Y así no vamos señores, suma y sigue. ¿Qué locura no? Pero a pesar de esta locura de brujas, que muchos de ustedes seguro no van a entender, nosotras las ridículas lo pasamos chancho. Tenemos esa capacidad única de estar riéndonos a los tres minutos de haber empapado el hombro de quien nos decía: “ya, tranquilita, llora no más, llora” Tenemos la gracia de arreglarnos en 3 horas y también en cinco minutos. Tenemos respuesta para todo y para todos y sabemos, mejor que muchos, que esto independiente de sus malos ratos y lloriqueos… ¡vale la pena! A vivir se ha dicho muchachas… Qué importa la celulitis, que el verano sin polera, que el rollito del pantalón, que la espinilla de la nariz, ¡QUE LOS PELOS! Cortémosla señoras, y podemos de raíz este cuento social y cultural. Creo que llego el momento de entregarles la cera a ellos, los peludos. De medir la cinturita de avispa de ellos, los guatita de asado, de piscola. Llego la hora, queridas, de agarrar polvos y bases, rush y pinta uñas, tacos y sombras, y entregar el turno. Llevamos mucho rato lolitas, ya basta creo yo. Entreguemos apariencias y a correr se ha dicho. Seguro que en un par de años los que van a estar “sensibles” van a ser ellos.

¡Un abrazo fuerte!

1 Response to "los sensibles"

  1. suspiro gris Says:

    y pero que feminista mujer,si estubiese a tu lado leyendolo,hubiese salido corriendo!,o si estabamos sentados en un banco leyendolo,te boto! jajajajajaja
    no negare nada,lo unico que quiero anotar es que la capacidad de llorar y reir a los pocos minutos,es ser niño! o es porque simplemente se es una persona feliz
    saludos cuentacuentos!